lunes, 26 de enero de 2009

LA KURIOSIDAD NOS MANTIENE ALERTA.


La curiosidad es la linterna del cerebro.
De repente, una imagen, hecho o expresion que para
muchos desaparecen al instante, a otros les conmueve y
agitan la inquietud. No pueden ignorarlo: necesitan saber mas.
Y al igual que las papilas gustativas segregan saliva
ante ciertas comidas, nuestro cerebro segrega saliva ante
ciertas visiones: necesita alimentarse de ellas, quiere devorarlas.
Cuando el cerebro tiene hambre de nuevos alimentos,
la saliva que desprende se llama curiosidad.
.
A nuestro cuerpo es prudente mantenerlo dentro de alguna dieta:
a nuestro cerebro, jamas. La capacidad de engordar de
nuestras neuronas es ilimitada. Al final, efimero forro corporeo aparte,
cada uno es la suma de sus conocimientos y la multiplicacion
de sus razonamientos.
.
Por eso es tan importante ensalzar y potenciar la curiosidad,
y en especial la de los niños. Ellos van avanzando en su
iluminada oscuridad, enfocando con su diminuta linterna
aquello que les provoca. Son los primeros intereses de su cerebro, de su ser.
Por eso, cuando los mayores, apagan o reconducen sus linternas,
estan apagando o desviando su luz genuina, la que su cerebro reclama.
Ellos tienen hambre y los mayores les limitan hasta la saliva.
.
En la curiosidad infaltil muchas veces esta germinando
un gran arbol. Una vez adulto, lo peor de la anorexia cerebral es que,
a diferencia de la fisica, a simple vista es invisible.
gracias Angela Becerra, eres un crack¡¡¡¡

4 comentarios:

Foxy Lady dijo...

Bendita curiosidad!
:D

Zaid anelE dijo...

muy bueno, ¡a salivar to kiski!
que tenemos mas de uno y mas de dos el cerebro mas seco que la mojama.

Anónimo dijo...

Anorexia celebral... qué miedo.

Sabela dijo...

Me gusta venir de visita y con estas entradas mucho más...
Abrazos.